Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth (CMT)

Hoy voy a hablaros de una enfermedad neurológica que trae un mínimo porcentaje de pacientes a consulta pero, debe ser mencionado porque tienen grandes posibilidades de mejorar su calidad de vida acudiendo al podólogo, la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth (CMT).

Esta enfermedad en hereditaria, debida a una mutación genética que puede ser muy variada (90 tipo distintos de CMT) y es un tipo de neuropatía periférica (no confundirla con la neuropatía derivada de la diabetes) que afecta directamente a los pies, a su sensibilidad y motricidad.

Normalmente suele dar la cara a partir de los 20 años, o también se puede ser portador y no desarrollar la enfermedad pero si transmitirla a nuestra descendencia.

Se caracteriza por presentar unos pies deformados con mucho «puente», ademas de debilidad muscular (en peronéos), piernas muy delgadas, entumecimiento en pies, perdida de equilibrio y marcha torpe debido a la caída del pie que hace que golpee el suelo al pisar.

Al hacer la exploración en consulta, además de lo comentado, se observa una pérdida parcial o total de reflejos y sensibilidad, siendo esto uno de los motivos por los que deben ser tratados por un profesional concienzudamente, ya que esto provoca que estos pacientes no se percaten de lesiones y heridas y evolucionen mal (ulceras e infecciones). Un simple «callo o dureza» puede convertirse en una ulcera díficil de curar, y esto se puede prevenir con el tratamiento adecuado

Por esto es conveniente revisarse los pies cada día, la planta y entre los dedos fundamentalmente, pasar la mano para notar cualquier lesión y revisar también el calzado por dentro donde pudiera haber bultos o pliegues que provoquen heridas y rozaduras

Si padeces o sabes de alguien que sufra de esto, no dudes en solicitar revisiones de forma periódica